EL CIELO POR ASALTO

El historiador Elio Pena Martínez ofrece una síntesis de lo que fue la lucha contra la dictadura de Fulgencio Batista, en Cuba ,y la construcción del liderazgo de Fidel en el proceso revolucionario que culminaría el 1° de enero de 1959 y que produjo la, hasta hoy, más sustentable y humanista experiencia socialista del mundo.
El testimonio fue tomado durante la visita de mi hijo Juan al Museo de la Revolución, en La Habana, donde Elio acompañó y enriqueció el recorrido, como supo hacerlo durante los años en los que se desempeñaba como Guía oficial de ese espacio dedicado a la memoria de una gesta épica.

 

 

LA SALUD, UN DERECHO

Ya casi no se entregan medicamentos gratuitos a los jubilados y pensionados en la Argentina de Macri. Se recortan y eliminan pensiones por discapacidad y dejan de entregarse los equipos del Plan Qunitas, concebido para prevenir muerte súbita y desamparo material de recién nacidos en hogares pobres. La salud, sobre todo la de los sectores más vulnerables de la población, es un costo que hubo que bajar para transferir riqueza a los ricos (bajarle impuestos a grandes exportadores de materias primas y a multinacionales).
En cambio, en la Cuba bloqueada desde hace décadas por políticas imperiales genocidas, la salud sigue siendo un derecho de todos los ciudadanos y un bien que se exporta solidariamente a otros países más pobres o víctimas de catástrofes. Para hacerlo, el país caribeño no contabiliza costos según criterios capitalistas sino que sostiene un paradigma cultural basado en la dignidad de la persona humana por encima de cualquier otro valor o interés económico. Y con ese paradigma forma a sus profesionales médicos. Así lo testimonia el estudiante mexicano Marx Cartagena, a punto de egresar de la ELAM (Escuela Latinoamericana de Medicina), a quien conocimos, mi hijo Juan, Guillermo, mi marido, y yo, en nuestro reciente viaje a La Habana para recibir, precisamente, un tratamiento de rehabilitación por mi enfermedad neuromotriz.

UNIDAD Y DIVERSIDAD

En La Habana, el estudiante mexicano Marx Cartagena reflexiona sobre los movimientos sociales de Nuestra América y la necesidad de construir la unidad respetando la diversidad. Valora en ese sentido los avances que representan las constituciones de Ecuador y Bolivia así como los proyectos que en ese sentido movilizan a otros países de la región, en busca de una ley fundamental que garantice la justa distribución de bienes, derechos y justicia a todos los integrantes del cuerpo social sin exclusiones.
Abril de 2017